Un Visón Nuevo

Estoy furiosa, mi chiquito. ¿Y sabes por qué? Porque nada de lo que hagas, ni siquiera ese precioso par de guantes de cuero negro y brillante, largos por arriba del codo que me acabas de traer te hará merecedor de estar junto a una mujer tan hermosa y perfecta como yo...

Pensé que tal vez clavarte mis tacos de dieciocho centímetros en tu carita hasta hacerte llorar de dolor como ahora equilibraría las cosas, pero no... Sólo me divierte, pero no cambia el hecho de que tú estás allí, muy lejos, muy abajo, y yo soy superior, divina, inalcanzable. Mmmmmh, ¿ya lo sabías? ¿Lloras por las noches, lleno de angustia y miedo por ese hecho? Bien, eso indica que eres un chiquito inteligente... Pero no puedo arriesgarme a que lo olvides, así que hoy voy a ser MUY MALA contigo...



Pero primero lo importante, es decir, calzarme los guantes lenta y voluptuosamente, ajustando cada plieguecito alrededor de la muñeca hasta que queden perfectos, cubriendo mis brazos divinos y mortales de cuero brillante y perfumado... Luego, ofrecerte mi mano enguantada para que la beses (¡Ya está, chicquito!, te detengo con una sensual y ardiente bofetada), y para que luego la cubras de joyas...

Mmmmhhhh, veo que aprendiste la lección de la vez pasada y me trajiste anillos nuevos... Imagìnate mi desconcierto la semana pasada, cuando te ofrecí mi mano e intentaste colocarme los anillos que acababa de quitarme... Supongo que la paliza que te di te habrá hecho entender cómo son las cosas, mmmmhhh, chiquito? Ah, divinas las fotos que te saqué... No hay una sola donde no estés llorando como una niñita... Después vamos a verlas juntos, ¿te parece?

Mmmmmhhh, me gusta... Creo que naciste para esto, mi amor... Por supuesto, supongo que me trajiste un nuevo abrigo de visón para completar...

¡¿Cómo?!

(¡SLAPP!!!)

¡Eso es, llora, llora, mi chiquito! ¡Como si eso arreglara las cosas!

(SLAPPP!!! SLAPPP!!! SLAPPP!!! SLAPPP!!! Te arrincono a bofetadas hasta la pared, mientras intentas disculparte débilmente... SLAPPP!!! SLAPPP!!! SLAPPP!!! SLAPPP!!! Poseída de excitación y furia, te tomo del pelo, te arrojo al piso y te pisoteo con mis tacos cruelmente ¡STOMP! ¡STOMP! ¡STOMP! Mmmmhhh, reconozco que por momentos no estoy tan enojada como caliente, y tengo que detenerme, apretàndote la carita contra el suelo, para tocarme con mi mano enguantada... Gimo de placer y acompaño el último orgasmo con el pisotón más salvaje. Luego, arreglo mi atavío y mi pelo y vuelvo a mi trono para retocarme los labios. Te arrastras hacia mí, lloriqueando... Ya sabes lo que debes hacer...)

No, mi chiquito, tus lágrimas no servirán de nada... No quiero volver a verte NUNCA MÁS... Te toleraba por tus regalitos, pero sinceramente no me agrada que se te haya acabado el dinero...

(Estás llorando desconsoladamente, cosa que me agrada... Sonriendo, mientras continúo atormentándote, restriego mis botas contra tu carita, para lustrarlas con tus lagrimitas... Mmmhhhh, quedan tan brillantes que me dan ganas de perdonarte, pero por supuesto no lo sabrás nunca, ya que tengo planeado hacerte sufrir el resto del día... Dejo que sigas deshaciéndote en lágrimas mientras termino de pintarme los labios, coloco un cigarrillo en mi boquilla y te ordeno fríamente que lo enciendas, sin por ello darte indicios de piedad. Te arrojo el humo a la cara, examinándote, y entonces me dan ganas de jugar un poco con tu mente y tu cuerpecito, así que te tomo del pelo y te siento en mis rodillas... Sigues llorando y lamo tus lágrimas un buen rato. Cuando te detienes te susurro alguna frase cruel y vuelves a empezar... Pero por supuesto, QUIERO UN NUEVO TAPADO DE PIEL, así que llega el momento de manipularte un poco)

Pero mi chiquito, ¿realmente vas a ser tan malo como para dejar a tu Reina sin su visón nuevecito? Mmmmhhh, entiendo lo de tu dinero, pero todavía creo que puedes encontrar la solución...

(Empiezo a ROZARTE EL BULTO DESCARADAMENTE con mi mano enguantada. Paras de llorar, viendo sorprendido cómo juego con tu pitito. Disfruto ver que no sabes si sigo enojada o no... Tomo el pelo de tu nca con firmeza, para que recuerdes lo peligrosa que soy, y bajo el cierre de tus pantalones... Mi mano se mete dentro de tu slip decididamente, sabiendo perfectamente lo que debe hacer)

¿Cómo? ¿Que no tienes idea de qué hacer? Mmmmhhh, mi amor, miles de chiquitos me han dicho ese tipo de cosas y luego se las han arreglado para portarse bien con su Lady Spanker... Estoy segura de que vas a ser bueno conmigo, mmmmhhhh?

(Te doy un beso mortal, lleno de rouge y humedad y mordidas alrededor de tu boca, mientras sigo manoseándote sensualmente, acariciándote y apretándote en las dosis justas, sabiendo perfectamente qué puntos de tu pitín tocar para llevarte al máximo de desesperación pero impidiendo que termines... Continúo así durante una hora, jugando a que necesito convencerte, cuando los dos sabemos que si digo "baila", tú bailas... Por supuesto, es cierto que en este caso tienes una dificultad, pero te sugiero docenas de ideas -casi todas imposibles, muchas crueles, que van desde venderte como esclavo a dañar a tu familia... Llego al clímax cuando las aceptas sumisamente y hasta con entusiasmo...)


¿Entonces, mi chiquito? ¿Mmmmhhh? ¿Vas a darme ese gusto? (Te tiro cruelmente del pelito al mismo tiempo que te hago una caricia insoportablemente sensual) ¿Vas a ser bueno con tu Lady Spanker? ¿Mmmmmmhhh?

(Asientes desesperadamente, y prometes que serás capaz de arrastrarte entre vidrios con tal de cumplir con mi capricho, mientras aspiro el humo de mi boquilla con satisfacción)

Mmmm, así me gusta, qué chiquito divino y obediente... (Te tomo una vez más del pelo, con la boquilla engarzada entre los dedos, y te beso, llenándote la boca de humo, clavándote los dientes y violándote con mi lengua hasta el fondo de tu garganta, al tiempo que mi mano enguantada recorre tu bulto, desde tu bolsita, que aprieto levemente, hasta todo lo largo de tu pajarito, acariciando con sensualidad su pancita, presionando sus costaditos, clavándote suavemente mis anillos hasta dejarte marcas rojas, y comprobando como se endurece hasta que parece a punto de estallar, y prolongo el beso todo lo que puedo, jugando con la idea de dejarte sin aire, y cuando estás a punto de perder el conocimiento, tiro de tu nuca hacia atrás, obligándote a mirar mi rostro perfecto y cruel, clavándote una mirada amenazadora que dice "más te vale que cumplas tu promesa o ME VOY A ENOJAR MUCHO". Un escalofrío recorre tu espalda) Entonces mejor vamos ahora, ¿no te parece? Sería muy triste que alguien se llevara el tapado que quiero...