La Todopoderosa Lady Spanker

(Escrito por un Adorador de Lady Spanker) Mi Reina, Diosa y Dueña, la Exquisita Lady Spanker es la mujer más Poderosa de la Tierra.

No me refiero a un Poder estrictamente material, aunque es -merecidamente- una de las mujeres más ricas del mundo, gracias a las ofrendas constantes que exige con severidad a sus humildes adoradores. Me refiero a Poder en el sentido más básico, ya que no hay quien pueda resistirse a su Voluntad, sea debido a su belleza sobrenatural, o sencillamente a su arrolladora fuerza física, capaz de doblegar al enemigo más artero (aunque hay que decir que la mayoría quedan sin aliento ante su presencia, por lo que la mayoría de sus batallas están ganadas de antemano).

Mi Reina es implacable y sabe que sus batallas no deben detenerse ante la simple rendición de sus adversarios; el lugar de estos está bajo sus altísimas botas, gimiendo de dolor y amor e implorando piedad por toda la Eternidad..Pero Lady Spanker nunca prestará atención a nuestros patéticos gemidos. Su Ideal es que sus súbditos estén a una distancia infinita -infinitamente inferior- de sus divinos tacos altos... Y mientras esto no sea posible, nos ofrendará el máximo rigor del que es capaz.

A veces, en su maravillosa generosidad, nos permite calmar su justa cólera con humildes besos y palabras de adoración. Desde lo alto de sus zapatos nos contempla con fastidio, mientras decide en cuántos segundos desatará nuevamente su Ira.

El Poder de Mi Reina, Ama, Señora y Adorada es tan grande que puede obligar a participar de

sus caprichos más perversos a cualquier persona que camine sobre la Tierra; como forzar a un amante padre a castigar a su propia hija, mediante el hechizo de un par de caricias y unos susurros en el oído...

Frente a Ella, movidas por una mezcla de Amor, Obediencia y Miedo, muchachas adultas y desarrolladas se transforman en niñitas temerosas, asustadas hasta el infinito de hacer enojar a Mami. Mi Reina disfruta interiormente de este estado que es capaz de infundir y mientras se regodea en el rostro aterrorizado de sus chicas, no tiene pruritos en manosearlas en las formas más lujuriosas para su propio y sublime Placer.

El Poder de Mi Reina es tan grande que no se rige por las reglas del común de los hombres. Aprovecharse de un muchachito indefenso la enaltece, ya que pone de manifiesto la enorme diferencia entre Ella y el resto de nosotros, seres inferiores; ver el rostro cubierto de llanto de un chiquito indefenso, llorando asustado ante su crueldad, no hace más que excitarla y despertar sus deseos de conquista y destrucción. No podemos juzgarla, ya que hasta estas pobrecillas víctimas terminan rogabndo por nalgadas, bofetadas y palabras crueles, tan maravilloso y cubierto de belleza está cubierto cada uno de los actos de Mi Dueña.

Su Dominio sobre el resto de los Mortales es indiscutible, y cada taco clavado en el cuello de sus víctimas es festejado por nosotros sus adoradores con alegría como el Triunfo de la más bella y bondadosa de las Reinas. El retrato de abajo muestra a uno de sus esposos, un día que se atrevió a llegar a casa sin un tapado de visón nuevo para la más bella de las Dominadoras. Me enceguezco de cólera cada vez que lo recuerdo, pero pronto prima la alegría, ya que Mi Ama le dio pronto su merecido. Al día siguiente, durante el funeral, bella y distinguidísima en su negro tocado de viuda, hechizó sin mucho esfuerzo al rico padre de su esposo, que le prometió al más caro tapado de visón para el final del día. ¡Fue tan reconfortante verla recuperar la alegría!

De vez en cuando otra Mujer Dominante intenta arrebatarle el trono, pero las largas y poderosas piernas de Mi Reina y su látigo implacable la converten rápidamente en un nuevo miembro de su ejército de mucamas y sirvientas.

A la hora del Amor, por supuesto, no hay nadie con el Poder de Seducción y la capacidad sensual de Mi Ama, a quien, debido a su increíble superioridad raramente le alcanza con uno... Por supuesto, sus amantes deben conformarse con ser el vehículo de su Placer y obedecer cada una de sus demandas y caprichos, misión que cumplirán con alegría y pasión hasta el agotamiento y, frecuentemente, la muerte. Pero no se sabe de uno solo que haya intentado huir de este maravilloso destino.

Mi Reina, Dueña y Señora, la bellísima Lady Spanker es todopoderosa, rica, seductora, cruel, vanidosa, dominante, perversa, sádica, amante de las pieles y los largos guantes de cuero, triunfante e increíblemente puta, coqueta y sensual. Mi cuerpo está lleno de magulladuras, marcas de su cólera o simplemente de su perverso goce. Puede hacerme todo lo que quiera ya que es su prerrogativa, y además no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Mi cuerpo, corazón y alma le pertenecen y si un dìa decide matarme, recibiré la puñalada de su taco aguja en el corazón con alegría y rogàndole por más, siendo mi única tristeza no poder seguir sirviéndole, y ofrendo toda la energía que quede de mi alma para que pueda seguir triunfando y atormentando a quienes me sobrevivan. Estar a su servicio y bajo su bellísimo Poder me llena de orgullo, y guardo las lágrimas que vierto cada vez que la veo para que le sirvan para lustrar sus botas de cuero.